Misión, Visión y Valores

«Misión»

 

 

Los colegios SIC, Impulsamos una formación en todos los actores de la comunidad, que unidos con un mismo fin, construimos comunidades de aprendizaje y de fe interconectadas; una Comunidad donde alumnos, profesores, personal de apoyo, padres de familia y hermanas SIC, buscamos y hacemos presente el bien común, con un enfoque en la persona en un ambiente escolar de familia, de Fe; un ambiente de aprendizaje y para el aprendizaje, con un clima organizacional que se identifica por una comunicación asertiva, cordial, de bondad y servicio, un ambiente iluminado por los valores, altas expectativas de innovación, con metas claras y alto grado de motivación, que inspira y construye el proyecto de vida; una comunidad donde se impulsa el desarrollo de las competencias del S.XXI, donde los valores se hacen vida, se construye una cultura del cambio a partir de la colaboración, de cordialidad y de constante innovación.

 

«Visión»

 

 

Los colegios SIC, inspirados en un carisma congregacional, cuya esencia está encarnada en el Misterio de “hijos de Dios y Miembros del Cuerpo Místico de Cristo”, nos visualizamos como Comunidades de Aprendizaje y de fe interconectadas, donde se encarna y establece una cultura de relaciones, nos convierte en instituciones de excelencia educativa, que forman a sus alumnos en altas expectativas, autonomía en el aprendizaje, innovación, y valores que les permita una formación permanente, que sea parte integral de su proyecto de vida, para que como miembros activos, positivos, colaborativos y creyentes, busquen incasablemente el bien común en su entorno, en su Patria, en la Iglesia y sean felices.

 

«Valores»

 

Los valores que se viven en los colegios SIC son los siguientes:
1. Fe
2. Caridad
3. Sencillez
4. Humildad
5. Pureza
6. Alegría
7. Abnegación
8. Obediencia
9. Servicio
10. Honestidad
11. Respeto
12. Amor a Dios y a la Santísima Virgen Inmaculada.

Viviendo estos valores en nuestros centros de apostolado, logramos los siguientes frutos: Respeto, diálogo, perdón, aceptación, superación, responsabilidad, oración, reflexión, formación espiritual, docilidad, confianza, entusiasmo, ambiente fraterno, servicio, colaboración, compromiso, comprensión, liderazgo y excelencia humana.